miércoles, 16 de mayo de 2012

LA HERRAMIENTA DE LOS 3 CÍRCULOS DE ABSTINENCIA DE ANOREXIA SEXUAL EMOCIONAL Y SOCIAL 1

DEFINIR NUESTRA ABSTINENCIA ASAA


La anorexia sexual emocional y social, es una preocupación constante o estado obsesivo, en el cual la disposición física, mental y emocional para evitar el sexo domina nuestra vida. Es un vacío de una profunda privación sexual, afectiva, emocional y espiritual con nosotros mismos y con los demás. Es un miedo compulsivo de dar y recibir amor, nutrición sexual, emocional y social. Es una burbuja de  evasión  y  egoísmo en el cual se encuentra atrapado y no se puede salir.

Para mejor resultado en la recuperación la herramienta de los 3 círculos, nos ayudará a ver cuáles son los pensamientos, conductas y acciones que tenemos que dejar y cambiar.

Nuestro  objetivo  al  ingresar  al  programa   es  la  abstinencia  de una o más conductas anoréxicas sexuales emocionales y sociales  específicas que nos causan problemas y  daño.

En  el grupo  podremos  determinar mejor cuál conducta es adictiva y cuál es sana.

En su lugar, hemos encontrado que es necesario que cada  miembro defina su propia abstinencia junto a su apadrinamiento. Somos  personas  distintas,  y  nuestras  conductas  adictivas,  aunque similares, son únicas a nosotros.  Lo que para un miembro pueda ser sano para otro  puede  ser  claramente  adictivo.    Simplemente  no  podemos  predecir  cada forma  posible  que  pueda  tomar  la  actuación  y  definirla  para  todos.    No quisiéramos negar que cualquier conducta en particular pueda ser una forma de actuación para algún miembro.  Ni quisiéramos restringir las conductas que son sanas para algunos de nosotros.  Puesto que distintos adictos sufren de distintas conductas,  y  como  nuestra  sexualidad  se  experimenta  de  tantas  formas,  es necesario  que  los  miembros  del grupo  definan  para    mismos  cuáles  de  sus conductas  sexuales  consideran  como  de  “actuación,”  con  el  apoyo  de  sus patrocinadores, apadrinamientos u otras personas en recuperación.  

Esto puede resultar difícil.  Si somos demasiado benévolos con nosotros mismos,  es  posible  que  no  logremos  la  sobriedad.    Si  somos  demasiado estrictos, pudiéramos restringirnos de conductas sanas que no es necesario dejar, y  si  no  somos  capaces  de  cumplir  nuestras  exigencias  tan  estrictas  nos colocamos en una posición de llegar a una recaída.  Necesitamos el apoyo de otros adictos sexuales en recuperación y confiar en un Poder mayor a nosotros para encontrar el equilibrio perfecto entre estos dos extremos.       

Consideramos  con  cuidado  cuáles  conductas  sexuales  sentimos  que somos incapaces de detener  y  cuáles actos sexuales nos llevan a sentimientos que  nos  desmoralizan  y  a  otras  consecuencias  negativas.    Estas  son  las conductas adictivas de las cuáles nos debemos abstener.  También consideramos cuáles conductas sexuales son aceptables para nosotros, o que podemos disfrutar con un sentido de intimidad, gratitud, conexión  y placer.  Nuestro programa reconoce la dignidad de cada  persona  y  su  derecho  de  escoger  su  propio  concepto  de  lo  que  es  una sexualidad sana, sin hacerse daño ni a los demás.

  Aprendimos  que  nuestra  idea  de  lo  que  es  sano  y  lo  que  es  adictivo cambian con la experiencia.  Con el paso del tiempo, somos capaces de definir nuestra  abstinencia  individual  con  honestidad,  justicia  y  delicadeza.    Este proceso  es  un  ejercicio  invaluable  en  nuestra recuperación.    Requiere  que  examinemos  minuciosamente  todas  nuestras  conductas  sexuales,  decidamos cuáles son sanas o adictivas y de cuáles no estamos seguros.  Es una forma de hacer  un  recuento  de  nuestra  sexualidad  que  nos  enseña  mucho  acerca  de nosotros mismos y de nuestra conducta. 

Cuando  revisamos  ciertas  conductas  sexuales,  es  de  gran  utilidad hacernos  unas  cuantas  preguntas.    ¿Nos  damos  cuenta  de  que  repetimos conductas que no queremos tener?  ¿Realizar estas conductas nos lleva a querer hacer  algo  que  sabemos  que  nos  daña  a  nosotros  y  a  otros?    ¿Violan  los derechos de otros o es en contra de su voluntad o sin su consentimiento?  ¿Nos damos cuenta de que realizamos estas conductas cuando estamos bajo emociones alteradas, ansiedad o  presión,  o  cuando  nos  enfrentamos  con  situaciones  o  emociones desagradables?  ¿Existen causas o consecuencias emocionales debido a nuestra conducta?  ¿Notamos sentimientos desagradables como la ira, la vergüenza o la depresión  antes  de  hacerlo?    ¿Nos  sentimos  avergonzados,  deprimidos, arrepentidos  o  solos  después  de  hacerlo?    ¿Existen  otras  consecuencias negativas, ya sean posibles o reales?  ¿Nos sentimos incómodos por la cantidad de tiempo o dinero que invertimos en estas conductas?  ¿Arriesgamos nuestra salud, relaciones, familia o trabajo?  Responder a estas preguntas  y compartir con sinceridad sobre estos temas con nuestro patrocinador o apadrinamiento y con otras personas en  recuperación  nos  ayudará  a  comprender  mejor  de  cuáles  conductas  nos debemos abstener para poder lograr la recuperación.

 Para ayudarnos a definir nuestra sobriedad sexual, muchos de nosotros utilizamos  una  herramienta  que  se  desarrolló  en  ASA  llamada  “Los  Tres Círculos”.  Es sólo una herramienta más  y no es un requisito  utilizarla.  No todos los adictos en recuperación utilizan este método.  Sin embargo, esta herramienta les ayudó a muchos miembros a establecer las bases para su recuperación.

 Dibujamos tres círculos concéntricos, que constan de un círculo interior, medio  y  exterior.    Con  la  ayuda  de  nuestro  patrocinador  u  otras  personas  en recuperación escribimos distintas conductas en cada uno de los círculos.  En el círculo  interior  colocamos  las  conductas  sexuales  de  las  cuáles  deseamos abstenernos, las que consideramos como de “actuación.”  En el círculo medio colocamos las conductas que nos pueden llevar a la actuación o de las cuáles no estamos  seguros.    En  el  círculo  exterior  colocamos  las  conductas  sanas  que enriquecen nuestras vidas y nuestra recuperación.

 Nuestros  círculos  no  están  fijos  para  toda  la  vida.    Conforme  avanza nuestra recuperación y adquirimos un nuevo entendimiento acerca de nosotros mismos y nuestra adicción, quedamos en libertad de agregar o retirar conductas, o  moverlas  de  un  círculo  hacia  otro,  de  forma  que  reflejen  este  nuevo crecimiento y percepción.  Nos hemos dado cuenta de que no podemos cambiar los  Tres  Círculos  por  capricho,  sino  sólo  después  de  una  cuidados a consideración  y  oración,  y  con  la  guía  de  nuestro  apadrinamiento  y  nuestros grupos.

 En  el  círculo  interior  anotamos  las  conductas  de anorexia sexual emocional y social  que  deseamos dejar.   Las  conductas del círculo interior son las conductas sexuales adictivas que  nos  trajeron  al grupo,  las  cosas  que  nos  hicieron  tocar  fondo  en  nuestra enfermedad.

  Algunos de nosotros colocamos en el círculo interior conductas que por sí solas pueden no tener consecuencias serias, pero que nos llevan a un patrón de conducta adictivo que nos puede causar problemas.  Por ejemplo, podemos colocar el uso de pornografía, la masturbación sexual compulsiva, el aislarnos constantemente, el evadir de forma total a las personas,   puede ser que estas  conductas  avivan  nuestro  deseo  de  participar  en  conductas  más destructivas y en soledad. 

CIRCULO EXTERIOR  (iluminado de color verde)

CIRCULO MEDIO  (iluminado de color amarillo)

CIRCULO INTERIOR  (iluminado de color rojo)

En el programa la actuación se puede definir como  participar  en  conductas  sexuales, románticas y de anorexia sexual emocional y social,  que  colocamos  en  nuestro  círculo interior.    La  sobriedad  sexual,  entonces,  se  define  como  abstenerse  de  estas conductas  del  círculo  interior (color rojo).    De  igual  forma,  una  recaída  (o  pérdida  de  la sobriedad  sexual)  se  refiere  a  participar  en  una  conducta  del  círculo  interior (color rojo).

Cuando definimos nuestro círculo interior, o de alguna otra forma definimos lo que  es  la  actuación  para  nosotros,  eliminamos  una  posible  confusión  con respecto  a  nuestro  programa  o  a  lo  que  nos  referimos  cuando  utilizamos términos tales como “actuación” o “abstinencia.”  Definir con claridad esto nos hace responsables ante nosotros mismos y ante aquellos que nos están ayudando en nuestra recuperación.

ASA adaptación ASAA

PRIMERA PARTE:

1.       DIBUJAMOS  LOS 3 CÍRCULOS DE ABSTINENCIA EN UNA HOJA DE PAPEL COMO EN LOS EJEMPLO QUE SE LES MANDÓ A SU CORREO JUNTO CON EL TEMA.

2.       AL TERMINAR SE ILUMINAN, CÍRCULO INTERIOR (COLOR ROJO), CÍRCULO MEDIO (COLOR AMARILLO) Y CÍRCULO EXTERIOR (COLOR VERDE).

3.       PARA MAYOR RESULTADO HACER LOS 3 CÍRCULOS POR SEPARADO POR CADA ADICCIÓN QUE SE TENGA, SINO,  AL PRINCIPIO EN UNO SOLO Y CON MAS CLARIDAD  YA QUE PUEDAS IDENTIFICARLOS  MAS, HACER LA SEPARACIÓN DE UNA ADICCIÓN A OTRA.

4.        EN EL CÍRCULO INTERIOR (COLOR ROJO) PONEMOS O REGISTRAMOS DE ACUERDO A NUESTRA ADICCIÓN QUE SE QUIERE TRABAJAR, TODAS LAS CONDUCTAS SEXUALES, ROMÁNTICAS Y DE ANOREXIA SEXUAL, EMOCIONAL Y SOCIAL QUE SE QUIERAN DEJAR, PORQUE NOS ESTA DESTRUYENDO LA VIDA JUNTO CON NUESTRA FAMILIA, TRABAJO, ESCUELA Y AMIGOS.

EN ESTE CASO PONDREMOS TODAS LAS CONDUCTAS ANORÉXICAS SEXUALES, EMOCIONALLES Y  SOCIALES QUE YA NO QUERAMOS TENER.



Ejemplos:

Yo quiero dejar de:

-          Ser apática con las personas y familiares y saludarlas por la mañana y regalarles una sonrisa

-          Evadir a mi esposo (a) o pareja sexualmente.

-          Huir a un toque sexual de mi esposo o pareja.

-          Sentir aburrimiento cuando estoy con mi pareja en la relación sexual, porque ya no me gusta sexualmente porque es muy pasivo y no es un tigre lleno de pasión, adrenalina e intensidad.

-          Ser muy seria, seca, callada y decirle algo agradable a mi pareja en la relación sexual o en nuestra convivencia diariamente que lo haga sentir bien.

-          Sentir miedo hasta el grado de paralizarme y sellar mi boca para no decir nada en la relación sexual o en la convivencia a diario.

-          Poner resistencia sexual cuando mi pareja me invita a una relación sexual porque pienso que ya no estoy enamorada de él y sin ese ingrediente del enamoramiento ya no tiene caso hacerlo.

-          Sentir asco hacia mi pareja cuando estamos en el acto sexual, se me vienen olores desagradables que no hay en la realidad o veo que ya está muy grande y canoso, su cuerpo ha cambiado y no me gusta así.

-          Sentir a un toque sexual de mi pareja: angustia, ansiedad, preocupación, miedo, mucho estrés por ese momento de la relación sexual.

-          Recordar mi abuso sexual cuando estoy con mi pareja porque me lo hace recordar o se parece mucho a mi abusador sexual o tiene algo parecido a mi agresor sexual.

-          Sentir vergüenza, pena por mi cuerpo al estar en la relación sexual.

-          Sentirme vulnerable sexualmente cuando alguien o mi pareja me conoce porque siento que se va a ir de mi porque no lo merezco, soy poca cosa, no le va a gustar lo que encuentre de mi y eso me hace huir y a la vez resentirme conmigo misma.

-          Desconectarme y pensar en otras cosas que no sean en mí y en él.

-          Sentir apatía por el sexo con mi pareja porque la relación es muy monótona.

-          Enojarme con él y resentirme por pensar que el tiene la culpa de que yo no me sienta a gusto sexualmente y evada estar con él.

-          Huir de todas las personas que se acercan a mí, para platicar porque siento que no me interesa sus platicas.

-          Huir de la comunicación con mis padres, hermanos, hijos, esposo (a), amigos porque no tengo interés en verlos y preguntarles como están.

-          Salir a la calle porque no me interesa el mundo en que vivo.

-          Aislarme y evadir a las personas y al mundo: cerrando las puertas, ventanas, colgar el teléfono, apagar celulares, no contestar los correos, no contestar a nadie por Messenger, apagar la luz para que nadie se dé cuenta que hay alguien adentro de casa, no hacer ruido para que nadie sospeche que estoy adentro y no quiero contestar.

-          Sentir apatía conmigo misma, darme un valor  y darme amor propio que me dice que me lleve al cine, de compras, al doctor, al dentista, al deporte, que me apapache, que me cuide, que me diga palabras bonitas y no palabras hirientes como lo hacia mi madre.

-          Ser apática con los animales y plantas.

-          Ser apática hacia los sentimientos de las personas y realmente no sensibilizarme para entender su dolor y su comportamiento.

-          De guiarme por mis pensamientos aprendidos en una niñez y la escuela distorsionada de mis padres o familia disfuncional en el área sexual y meter nuevas ideas funcionales modernas para que yo me sienta mejor y tenga una sexualidad plena.

-          El no ser afectivo con mis hijos, quiero que sientan que los amo y los quiero con cariños, actitudes de amor afecto, abrazarlos, besarlos, hacerles cariños sin que ellos me lo pidan.

-          El no ser afectiva y cariñosa con mis padres porque pienso que no se lo merecen.

-          Ya no ser tan desesperada con mis hijos para poderles escuchar tranquilamente y platicar con ellos sin ganas de evadirlos con pensamientos o con la mirada. Mirarles a los ojos y ponerles atención.

-          Ya no poner pretextos para salir a divertirme e integrarme a las fiestas con mi familia o amigas. Quiero salir a divertirme sin tanto temor o preocupación.

-          El sexo y romance por internet porque cada vez me alejo más de lo real y del CONTACTO FÍSICO Y ESO ES UN DETONADOR PARA MI ANOREXIA SEXUAL, EMOCIONAL Y SOCIAL.

-          De pasar mucho tiempo en la computadora con mis amistades, trabajando en exceso, etc. solo estar lo necesario e inmediatamente conectarme con la familia y amigos reales. ETC.

-          OTROS

5.       AL TERMINAR, COMPARTIREMOS EN LA JUNTA O CON EL APADRINAMIENTO O COMPAÑERO DE MAS TIEMPO QUE TAMBIÉN LOS HAYA HECHO Y QUE NOS ESTÉ GUIANDO.

A.      LOS 3 CÍRCULOS DE ABSTINENCIA SE REVISARAN AL PRINCIPIO CONSTANTEMENTE PARA SABER MANEJARLOS Y APRENDERNOS NUESTROS 3 CÍRCULOS DE ABSTINENCIA PERSONAL Y NO CAER EN LA ADICCIÓN NUEVAMENTE, POSTERIORMENTE SE REVISARAN JUNTO A TU APADRINAMIENTO YA DE FORMA MAS ESPACIADA, CADA 6 O 12 MESES PARA VER CAMBIOS, MODIFICACIONES  Y AVANCES EN EL PROGRAMA.

B.      EN CASO DE QUE RECUERDES ALGO MAS A TRAVÉZ DEL TIEMPO Y QUE NO SE HAYA REGISTRADO, COMÉNTALO A TU APADRINAMIENTO PARA QUE LOS REGISTREN EN EL CÍRCULO CORRECTO.

C.      LOS 3 CÍRCULOS DEFINEN LA ABSTINENCIA PERSONAL, ESTA ACTIVIDAD NO SE DEBE HACER SOLO, SIEMPRE ACOMPAÑADO POR EL APADRINAMIENTO O POR UN COMPAÑERO DE MÁS TIEMPO, PORQUE PODEMOS SER MUY PERMISIVOS O MUY ENÉRGICOS.

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