DEFINIR NUESTRA ABSTINENCIA ASAA
La anorexia sexual emocional y social, es una preocupación
constante o estado obsesivo, en el cual la disposición física, mental y
emocional para evitar el sexo domina nuestra vida. Es un vacío de una profunda
privación sexual, afectiva, emocional y espiritual con nosotros mismos y con
los demás. Es un miedo compulsivo de dar y recibir amor, nutrición sexual,
emocional y social. Es una burbuja de
evasión y egoísmo en el cual se encuentra atrapado y no
se puede salir.
Para mejor resultado en la recuperación la herramienta de los 3
círculos, nos ayudará a ver cuáles son los pensamientos, conductas y acciones que
tenemos que dejar y cambiar.
Nuestro objetivo al
ingresar al programa
es la abstinencia
de una o más conductas anoréxicas sexuales emocionales y sociales específicas que nos causan problemas y daño.
En el grupo podremos
determinar mejor cuál conducta es adictiva y cuál es sana.
En su lugar, hemos encontrado que es necesario que cada miembro defina su propia abstinencia junto a
su apadrinamiento. Somos personas distintas,
y nuestras conductas
adictivas, aunque similares, son
únicas a nosotros. Lo que para un
miembro pueda ser sano para otro
puede ser claramente
adictivo. Simplemente no
podemos predecir cada forma
posible que pueda
tomar la actuación
y definirla para
todos. No quisiéramos negar que
cualquier conducta en particular pueda ser una forma de actuación para algún
miembro. Ni quisiéramos restringir las
conductas que son sanas para algunos de nosotros. Puesto que distintos adictos sufren de
distintas conductas, y como
nuestra sexualidad se
experimenta de tantas
formas, es necesario que
los miembros del grupo
definan para sí
mismos cuáles de sus
conductas sexuales consideran
como de “actuación,”
con el apoyo
de sus patrocinadores,
apadrinamientos u otras personas en recuperación.
Esto puede resultar difícil.
Si somos demasiado benévolos con nosotros mismos, es
posible que no
logremos la sobriedad.
Si somos demasiado estrictos, pudiéramos restringirnos
de conductas sanas que no es necesario dejar, y
si no somos
capaces de cumplir
nuestras exigencias tan
estrictas nos colocamos en una
posición de llegar a una recaída.
Necesitamos el apoyo de otros adictos sexuales en recuperación y confiar
en un Poder mayor a nosotros para encontrar el equilibrio perfecto entre estos
dos extremos.
Consideramos con cuidado
cuáles conductas sexuales
sentimos que somos incapaces de
detener y cuáles actos sexuales nos llevan a
sentimientos que nos desmoralizan
y a otras
consecuencias negativas. Estas
son las conductas adictivas de
las cuáles nos debemos abstener. También
consideramos cuáles conductas sexuales son aceptables para nosotros, o que
podemos disfrutar con un sentido de intimidad, gratitud, conexión y placer.
Nuestro programa reconoce la dignidad de cada persona
y su derecho
de escoger su
propio concepto de
lo que es una
sexualidad sana, sin hacerse daño ni a los demás.
Aprendimos que
nuestra idea de
lo que es
sano y lo
que es adictivo cambian con la experiencia. Con el paso del tiempo, somos capaces de
definir nuestra abstinencia individual
con honestidad, justicia
y delicadeza. Este proceso es
un ejercicio invaluable
en nuestra recuperación. Requiere
que examinemos minuciosamente todas
nuestras conductas sexuales,
decidamos cuáles son sanas o adictivas y de cuáles no estamos
seguros. Es una forma de hacer un
recuento de nuestra
sexualidad que nos
enseña mucho acerca
de nosotros mismos y de nuestra conducta.
Cuando revisamos ciertas
conductas sexuales, es
de gran utilidad hacernos unas
cuantas preguntas. ¿Nos
damos cuenta de
que repetimos conductas que no
queremos tener? ¿Realizar estas
conductas nos lleva a querer hacer
algo que sabemos
que nos daña
a nosotros y
a otros? ¿Violan
los derechos de otros o es en contra de su voluntad o sin su consentimiento? ¿Nos damos cuenta de que realizamos estas
conductas cuando estamos bajo emociones alteradas, ansiedad o presión,
o cuando nos
enfrentamos con situaciones
o emociones desagradables? ¿Existen causas o consecuencias emocionales
debido a nuestra conducta? ¿Notamos
sentimientos desagradables como la ira, la vergüenza o la depresión antes
de hacerlo? ¿Nos
sentimos avergonzados, deprimidos, arrepentidos o
solos después de
hacerlo? ¿Existen otras
consecuencias negativas, ya sean posibles o reales? ¿Nos sentimos incómodos por la cantidad de
tiempo o dinero que invertimos en estas conductas? ¿Arriesgamos nuestra salud, relaciones,
familia o trabajo? Responder a estas
preguntas y compartir con sinceridad
sobre estos temas con nuestro patrocinador o apadrinamiento y con otras personas
en recuperación nos
ayudará a comprender
mejor de cuáles
conductas nos debemos abstener
para poder lograr la recuperación.
Para ayudarnos a definir
nuestra sobriedad sexual, muchos de nosotros utilizamos una
herramienta que se
desarrolló en ASA
llamada “Los Tres Círculos”. Es sólo una herramienta más y no es un requisito utilizarla.
No todos los adictos en recuperación utilizan este método. Sin embargo, esta herramienta les ayudó a
muchos miembros a establecer las bases para su recuperación.
Dibujamos tres círculos
concéntricos, que constan de un círculo interior, medio y
exterior. Con la ayuda de
nuestro patrocinador u
otras personas en recuperación escribimos distintas
conductas en cada uno de los círculos.
En el círculo interior colocamos
las conductas sexuales
de las cuáles
deseamos abstenernos, las que consideramos como de “actuación.” En el círculo medio colocamos las conductas
que nos pueden llevar a la actuación o de las cuáles no estamos seguros.
En el círculo
exterior colocamos las
conductas sanas que enriquecen nuestras vidas y nuestra
recuperación.
Nuestros círculos
no están fijos
para toda la
vida. Conforme avanza nuestra recuperación y adquirimos un
nuevo entendimiento acerca de nosotros mismos y nuestra adicción, quedamos en
libertad de agregar o retirar conductas, o
moverlas de un
círculo hacia otro,
de forma que
reflejen este nuevo crecimiento y percepción. Nos hemos dado cuenta de que no podemos
cambiar los Tres Círculos
por capricho, sino
sólo después de
una cuidados a consideración y
oración, y con
la guía de
nuestro apadrinamiento y
nuestros grupos.
En el
círculo interior anotamos
las conductas de anorexia sexual emocional y social que deseamos
dejar. Las conductas del círculo interior son las
conductas sexuales adictivas que
nos trajeron al grupo,
las cosas que
nos hicieron tocar fondo en
nuestra enfermedad.
Algunos de nosotros
colocamos en el círculo interior conductas que por sí solas pueden no tener
consecuencias serias, pero que nos llevan a un patrón de conducta adictivo que
nos puede causar problemas. Por ejemplo,
podemos colocar el uso de pornografía, la masturbación sexual compulsiva, el
aislarnos constantemente, el evadir de forma total a las personas, puede ser que estas conductas
avivan nuestro deseo
de participar en
conductas más destructivas y en
soledad.
CIRCULO EXTERIOR
(iluminado de color verde)
CIRCULO MEDIO (iluminado
de color amarillo)
CIRCULO INTERIOR
(iluminado de color rojo)
En el programa la actuación se puede definir como participar
en conductas sexuales, románticas y de anorexia sexual
emocional y social, que colocamos
en nuestro círculo interior. La
sobriedad sexual, entonces,
se define como
abstenerse de estas conductas del
círculo interior (color
rojo). De igual
forma, una recaída
(o pérdida de la
sobriedad sexual) se
refiere a participar
en una conducta
del círculo interior (color rojo).
Cuando definimos nuestro círculo interior, o de alguna otra
forma definimos lo que es la
actuación para nosotros,
eliminamos una posible
confusión con respecto a
nuestro programa o
a lo que
nos referimos cuando
utilizamos términos tales como “actuación” o “abstinencia.” Definir con claridad esto nos hace
responsables ante nosotros mismos y ante aquellos que nos están ayudando en
nuestra recuperación.
ASA adaptación ASAA
PRIMERA PARTE:
1. DIBUJAMOS LOS 3 CÍRCULOS DE ABSTINENCIA EN UNA HOJA DE
PAPEL COMO EN LOS EJEMPLO QUE SE LES MANDÓ A SU CORREO JUNTO CON EL TEMA.
2. AL TERMINAR SE
ILUMINAN, CÍRCULO INTERIOR (COLOR ROJO), CÍRCULO MEDIO (COLOR AMARILLO) Y
CÍRCULO EXTERIOR (COLOR VERDE).
3. PARA MAYOR
RESULTADO HACER LOS 3 CÍRCULOS POR SEPARADO POR CADA ADICCIÓN QUE SE TENGA,
SINO, AL PRINCIPIO EN UNO SOLO Y CON MAS
CLARIDAD YA QUE PUEDAS
IDENTIFICARLOS MAS, HACER LA SEPARACIÓN
DE UNA ADICCIÓN A OTRA.
4. EN EL CÍRCULO
INTERIOR (COLOR ROJO) PONEMOS O REGISTRAMOS DE ACUERDO A NUESTRA ADICCIÓN QUE
SE QUIERE TRABAJAR, TODAS LAS CONDUCTAS SEXUALES, ROMÁNTICAS Y DE ANOREXIA
SEXUAL, EMOCIONAL Y SOCIAL QUE SE QUIERAN DEJAR, PORQUE NOS ESTA DESTRUYENDO LA
VIDA JUNTO CON NUESTRA FAMILIA, TRABAJO, ESCUELA Y AMIGOS.
EN ESTE CASO PONDREMOS TODAS LAS CONDUCTAS ANORÉXICAS SEXUALES,
EMOCIONALLES Y SOCIALES QUE YA NO
QUERAMOS TENER.
Ejemplos:
Yo quiero dejar de:
- Ser apática
con las personas y familiares y saludarlas por la mañana y regalarles una
sonrisa
- Evadir a mi esposo
(a) o pareja sexualmente.
- Huir a un toque
sexual de mi esposo o pareja.
- Sentir
aburrimiento cuando estoy con mi pareja en la relación sexual, porque ya no me
gusta sexualmente porque es muy pasivo y no es un tigre lleno de pasión,
adrenalina e intensidad.
- Ser muy seria,
seca, callada y decirle algo agradable a mi pareja en la relación sexual o en
nuestra convivencia diariamente que lo haga sentir bien.
- Sentir miedo
hasta el grado de paralizarme y sellar mi boca para no decir nada en la
relación sexual o en la convivencia a diario.
- Poner
resistencia sexual cuando mi pareja me invita a una relación sexual porque
pienso que ya no estoy enamorada de él y sin ese ingrediente del enamoramiento
ya no tiene caso hacerlo.
- Sentir asco
hacia mi pareja cuando estamos en el acto sexual, se me vienen olores
desagradables que no hay en la realidad o veo que ya está muy grande y canoso,
su cuerpo ha cambiado y no me gusta así.
- Sentir a un
toque sexual de mi pareja: angustia, ansiedad, preocupación, miedo, mucho
estrés por ese momento de la relación sexual.
- Recordar mi
abuso sexual cuando estoy con mi pareja porque me lo hace recordar o se parece
mucho a mi abusador sexual o tiene algo parecido a mi agresor sexual.
- Sentir
vergüenza, pena por mi cuerpo al estar en la relación sexual.
- Sentirme
vulnerable sexualmente cuando alguien o mi pareja me conoce porque siento que
se va a ir de mi porque no lo merezco, soy poca cosa, no le va a gustar lo que
encuentre de mi y eso me hace huir y a la vez resentirme conmigo misma.
- Desconectarme
y pensar en otras cosas que no sean en mí y en él.
- Sentir apatía
por el sexo con mi pareja porque la relación es muy monótona.
- Enojarme con
él y resentirme por pensar que el tiene la culpa de que yo no me sienta a gusto
sexualmente y evada estar con él.
- Huir de todas
las personas que se acercan a mí, para platicar porque siento que no me
interesa sus platicas.
- Huir de la
comunicación con mis padres, hermanos, hijos, esposo (a), amigos porque no
tengo interés en verlos y preguntarles como están.
- Salir a la
calle porque no me interesa el mundo en que vivo.
- Aislarme y
evadir a las personas y al mundo: cerrando las puertas, ventanas, colgar el
teléfono, apagar celulares, no contestar los correos, no contestar a nadie por
Messenger, apagar la luz para que nadie se dé cuenta que hay alguien adentro de
casa, no hacer ruido para que nadie sospeche que estoy adentro y no quiero
contestar.
- Sentir apatía
conmigo misma, darme un valor y darme
amor propio que me dice que me lleve al cine, de compras, al doctor, al
dentista, al deporte, que me apapache, que me cuide, que me diga palabras
bonitas y no palabras hirientes como lo hacia mi madre.
- Ser apática
con los animales y plantas.
- Ser apática
hacia los sentimientos de las personas y realmente no sensibilizarme para
entender su dolor y su comportamiento.
- De guiarme por
mis pensamientos aprendidos en una niñez y la escuela distorsionada de mis
padres o familia disfuncional en el área sexual y meter nuevas ideas
funcionales modernas para que yo me sienta mejor y tenga una sexualidad plena.
- El no ser
afectivo con mis hijos, quiero que sientan que los amo y los quiero con
cariños, actitudes de amor afecto, abrazarlos, besarlos, hacerles cariños sin
que ellos me lo pidan.
- El no ser
afectiva y cariñosa con mis padres porque pienso que no se lo merecen.
- Ya no ser tan
desesperada con mis hijos para poderles escuchar tranquilamente y platicar con
ellos sin ganas de evadirlos con pensamientos o con la mirada. Mirarles a los
ojos y ponerles atención.
- Ya no poner
pretextos para salir a divertirme e integrarme a las fiestas con mi familia o
amigas. Quiero salir a divertirme sin tanto temor o preocupación.
- El sexo y
romance por internet porque cada vez me alejo más de lo real y del CONTACTO
FÍSICO Y ESO ES UN DETONADOR PARA MI ANOREXIA SEXUAL, EMOCIONAL Y SOCIAL.
- De pasar mucho
tiempo en la computadora con mis amistades, trabajando en exceso, etc. solo
estar lo necesario e inmediatamente conectarme con la familia y amigos reales.
ETC.
- OTROS
5. AL TERMINAR,
COMPARTIREMOS EN LA JUNTA O CON EL APADRINAMIENTO O COMPAÑERO DE MAS TIEMPO QUE
TAMBIÉN LOS HAYA HECHO Y QUE NOS ESTÉ GUIANDO.
A. LOS 3 CÍRCULOS DE
ABSTINENCIA SE REVISARAN AL PRINCIPIO CONSTANTEMENTE PARA SABER MANEJARLOS Y
APRENDERNOS NUESTROS 3 CÍRCULOS DE ABSTINENCIA PERSONAL Y NO CAER EN LA
ADICCIÓN NUEVAMENTE, POSTERIORMENTE SE REVISARAN JUNTO A TU APADRINAMIENTO YA
DE FORMA MAS ESPACIADA, CADA 6 O 12 MESES PARA VER CAMBIOS, MODIFICACIONES Y AVANCES EN EL PROGRAMA.
B. EN CASO DE QUE
RECUERDES ALGO MAS A TRAVÉZ DEL TIEMPO Y QUE NO SE HAYA REGISTRADO, COMÉNTALO A
TU APADRINAMIENTO PARA QUE LOS REGISTREN EN EL CÍRCULO CORRECTO.
C. LOS 3 CÍRCULOS
DEFINEN LA ABSTINENCIA PERSONAL, ESTA ACTIVIDAD NO SE DEBE HACER SOLO, SIEMPRE
ACOMPAÑADO POR EL APADRINAMIENTO O POR UN COMPAÑERO DE MÁS TIEMPO, PORQUE
PODEMOS SER MUY PERMISIVOS O MUY ENÉRGICOS.
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