miércoles, 4 de julio de 2012

Paso 6


DISPONERNOS A SOLTAR

Si existe una lucha en la recuperación, si existe una parte difícil, frustrante y tediosa, podría ser cuando nos hacemos conscientes de los mecanismos que alguna vez nos protegieron pero que se han vuelto destructivos. Es cuando nos disponemos a soltar.

. 
Quizá pasamos años comportándonos de una manera determinada sin darnos cuenta ni sufrir consecuencias notables de este comportamiento. Luego, de repente, llega el momento de cambiar. Comenzamos a notar el vacío, la soledad, la necesidad constante de más y más de nuestras formas de drogarnos con lo que sea. Nos tropezamos con esto, una y otra vez.

Comenzamos a sentir el dolor que nos produce ese comportamiento, la impotencia, la desesperanza, nuestra incapacidad de cambiar. Y comenzamos a ponderar cómo las cosas serían o podrían ser diferentes.

Es el momento de recordarnos que estamos cambiando. En este momento, estamos en el proceso de ser cambiados. Así es como trabaja el programa de recuperación.

A veces me canso tanto de cierto comportamiento que siento que voy a explotar si lo repito una vez más. Luego, por lo general lo hago una o varias veces más. Pero aunque no lo sienta, aunque no lo comprenda, las actividades de mi lista en mi círculo verde me ayudan a liberarme.

Así es como nos disponemos. Somos saturados, a veces bombardeados, por conciencia. Así es como la vida capta nuestra atención. Conciencia, Aceptación, Y cambio. Nuestra parte en este proceso es disponernos a soltar, disponernos a que Dios nos lo quite.

Algunos de nosotros nos disponemos por el camino difícil.

He notado que en cuanto más cerca estoy de soltar  cierto defecto o problema, más difícil me resulta vivir conmigo mismo y ese problema. Se hace obvio. Me muerde. Se pone en mi camino. Pierdo la esperanza de cambiar, de ser algo diferente. Poco a poco aprendo que ese es el momento de decir gracias. Gracias por ser quién soy. Gracias, Dios, por quién eres Tú. Gracias por este programa que dice que no tengo que hacerlo solo. Gracias que estoy exactamente donde debo estar.

Gracias por este defecto. Gracias que no lo puedo cambiar. Gracias porque Tú puedes.
Gracias porque todo lo que tengo que hacer es disponerme a soltar.
Gracias porque en este momento estoy siendo cambiado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario