DISPONERNOS A SOLTAR
Si existe una lucha en
la recuperación, si existe una parte difícil, frustrante y tediosa, podría ser
cuando nos hacemos conscientes de los mecanismos que alguna vez nos protegieron
pero que se han vuelto destructivos. Es cuando nos disponemos a soltar.
….
Quizá pasamos años
comportándonos de una manera determinada sin darnos cuenta ni sufrir
consecuencias notables de este comportamiento. Luego, de repente, llega el
momento de cambiar. Comenzamos a notar el
vacío, la soledad, la necesidad constante de más y más de nuestras formas de
drogarnos con lo que sea. Nos tropezamos con esto, una y otra vez.
Comenzamos a sentir el
dolor que nos produce ese comportamiento, la impotencia, la desesperanza,
nuestra incapacidad de cambiar. Y comenzamos a ponderar cómo las cosas serían o
podrían ser diferentes.
Es el momento de
recordarnos que estamos cambiando. En este momento, estamos en el proceso de
ser cambiados. Así es como trabaja el programa de recuperación.
A veces me canso tanto
de cierto comportamiento que siento que voy a explotar si lo repito una vez
más. Luego, por lo general lo hago una o varias veces más. Pero aunque no lo sienta, aunque no lo comprenda, las actividades de mi
lista en mi círculo verde me ayudan a liberarme.
Así es como nos
disponemos. Somos saturados, a veces bombardeados, por conciencia. Así es como
la vida capta nuestra atención. Conciencia, Aceptación, Y cambio. Nuestra parte
en este proceso es disponernos a soltar, disponernos a que Dios nos lo quite.
Algunos de nosotros nos
disponemos por el camino difícil.
He notado que en cuanto
más cerca estoy de soltar cierto defecto
o problema, más difícil me resulta vivir conmigo mismo y ese problema. Se hace
obvio. Me muerde. Se pone en mi camino. Pierdo la esperanza de cambiar, de ser
algo diferente. Poco a poco aprendo que ese es el momento de decir gracias.
Gracias por ser quién soy. Gracias, Dios, por quién eres Tú. Gracias por este
programa que dice que no tengo que hacerlo solo. Gracias que estoy exactamente
donde debo estar.
Gracias por este
defecto. Gracias que no lo puedo cambiar. Gracias porque Tú puedes.
Gracias porque todo lo
que tengo que hacer es disponerme a soltar.
Gracias porque en este momento estoy siendo
cambiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario